En las fiestas a que asiste mi hijo de 15 años se sirve alcohol. Me preocupa que el tome y de hecho lo hace… ¿Cómo hago para acabar con esto?

Hable con su hijo sobre su preocupación y sea explícita en sus creencias respecto al alcohol y los jóvenes.  Si usted cree que tomar a esta edad esta mal, pues exprésele esto.  Hay razones contundentes para no hacerlo.  Sabemos el daño que el alcohol le hace a los cerebros en formación y como los predispone a todo tipo de peligros.  Hable también junto con su marido con los otros padres de los amigos de sus hijos y póngase de acuerdo. Si su hijo llega borracho, pues tendrá que haber consecuencias como son las de no salir de noche por un buen tiempo, etc…. Sea firme y tenga un frente unido con respecto a este tema.  Busque apoyo del colegio de su hijo y de los otros padres.  No es necesario ser radical sino consecuente con respecto al tema. La presión del grupo puede ser fuerte pero esperamos que usted también pueda ser fuerte. Espere a su hijo y mire a ver en que estado llega.  Llévelo personalmente a las fiestas, etc. Aprender a socializar alrededor del alcohol, puede convertirse en un hábito peligroso.

También debe saber que aunque su hijo no tome en las fiestas, puede estarlo haciendo por las tardes en casas de amigos, cuyos padres no están presentes.  Esté pendiente de su hijo y sus andanzas siempre.  La supervisión en la adolescencia es muy necesaria ya que en estas edades es cuando se es más impulsivo y lo prohibido  se mueve altamente.

Veo a mi hija de 17 años perder peso desde hace 6 meses... no come casi nada y hace ejercicio durante horas ¿me preocupo o no?

Si preocúpese pues la pérdida de peso continuada es preocupante y más aún la poca ingestión de alimentos.  Es hora de consultar pues su hija puede estar empezando una enfermedad seria que se llama “anorexia nerviosa”.  Tiene todos los síntomas…. La perdida de peso, la obsesión por no comer, el ejercicio excesivo para verse y sentirse bien … ojo… algo hay que hacer antes que sea un patrón de vida.  Hay equipos de especialistas en trastornos alimenticios.  Generalmente se trata de un médico, un psicólogo y un nutricionista.  Un tratamiento que ataque la ansiedad, otro que le de una dieta adecuada – y el médico para ver como están sus indicadores de salud.  En muchos casos  cuando las cosas se empeoran, toca hospitalizar hasta que lleguen a un peso adecuado, donde no corra peligro su vida.

Mi hijo/a sabe más de tecnología que yo. ¿Cómo manejo esto?

Lo maneja con cautela… Pídale ayuda a su hijo y así cumple con dos propósitos… Le permite saber que tanto conoce él sobre tecnología y también así usted aprende….  No hay más remedio que aprender sobre todos estos aparatos para estar al día con nuestros hijos y el mundo.  Si queremos criar bien no podemos volvernos obsoletos… así que manos a la obra. La desventaja que tenemos en la tecnología la podemos compensar con nuestra experiencia y conocimiento en otros temas.  Acuérdese usted es el guía de sus hijos.. hasta en el tema de la tecnología.  El horario de uso y cuanto acceso tengan, depende de ustedes padres.  Los adultos estamos un poco intimidados con el poder de la tecnología, pero es hora de empezar a regular el puesto que ocupan en la vida de nuestros hijos.  Son solo “medios de comunicación” y “entretenimiento”.  Hay que aprender a prenderlos, usarlos y apagarlos.

Mis hijos quieren vivir conectados a algún aparato a toda hora. ¿Como manejo esto?

Hoy en día esta el iPod®, el celular, el computador portátil, los video-juegos, etc. En fin una variedad de aparatos que les permiten estar conectados a algo o alguien… Es importante recordar lo maravilloso que es tener conexión rápida con otros, pero como a todo hay que ponerle límites.  No pueden mantener una conversación con usted y con el celular hablar con un amigo.  Se necesita mesura para todo y nuestros hijos, con la ayuda de ustedes van a aprender que estar conectados es importante pero con ciertas reglas que nos permitan convivir sanamente y sobretodo respetuosamente.  El celular se prende y apaga durante clases. No se manden mensajes de texto durante4 el día escolar.  Hoy en día hay hasta copia a través de los mensajes de texto… Hay un momento para cada cosa… y los adultos, profesores y padres, somos los llamados a ponerles reglas a toda esta parafernalia tecnológica.  Es como todo lo nuevo-… el abuso se torna fácil y los niños y los jóvenes son los primeros en caer. Démosle el lugar que merecen estos instrumentos tecnológicos.  Es fácil con la conexión 24 horas… ya tenemos casos de adictos al Internet…. No es chistoso, es miedoso y real.  Estar al día no significa sucumbir al hechizo de lo nuevo y rápido.

Es muy doloroso para mi como madre ver a mi hijo/a como una víctima de burlas y agresiones fuertes.  ¿Que hago? pues se me parte el corazón.

La intimidación no se puede pasar por alto.  Si usted sospecha que su hijo es blanco de ataques, vaya al colegio y denúncielo.  Exija seguridad para su hijo y consecuencias disciplinarias para los victimarios.  Tanto la víctima como los agresores van a necesitar apoyo psicológico.  A ambos les pasa algo que hay que remediar.  Barbara Colorosso, autora de varios libros sobre matoneo, explica que los niños se convierten en víctimas o en victimarios en su hogar.  Los niños muy complacientes y muy controlados por sus padres son más propensos. El niño con alguna debilidad, al cual los padres sobreprotegen, también se puede convertir en  víctima fácilmente.  El niño abusado físicamente y mentalmente puede terminar siendo un agresor o una víctima.  Miren lo importante que es buscar por los motivos detrás de las conductas.  No se queden en la superficie y hagan todo lo posible por resolver el problema de su hijo/a.

A mi  hija la molestan mucho las amigas pero de manera indirecta no la invitan, son amables en privado pero no en público, la ignoran y le dicen cosas feas de manera sutil… Mi hija sufre pero no se como ayudarle

Este tipo de agresión es muy dañino.  Va afectando y minando a la persona poco a poco.  Le hace daño a su auto estima, pues se siente que es poca cosa ya que la ignoran, etc… Esta agresión indirecta es típica de las mujeres y como se dijo, hace daño y es tan sutil que a veces la gente no se da cuenta.  Abra el ojo, si cree que esto está  le pasa a su hija…Hable con la psicóloga del colegio, la profesora y observe.  Si siente que su hija es víctima  de estos ataques sutiles, ayúdela empoderándola con todo lo que se pueda.  Busque sus talentos, dedíquele tiempo, enséñele a ser asertiva, busquen otro tipo de amistades, etc…  La niña que es presa de taques indirectos termina por volverse una perfeccionista en un intento de controlar la ansiedad que estos le producen.  Muchas niñas víctimas de estas agresiones, terminan inseguras y deprimidas.  A través de un tiempo prolongado esto deja estragos.  Aprenda a identificar este tipo de intimidación y repórtelo al colegio.  No deje que esto tome ventaja.  Haga lo que tenga que hacer para fortalecer a su hija.  De esta manera no se convertirá en víctima de nadie.

Recientemente murió el tío de mis hijos adolescentes…. Están aterrados y ven con horror lo que les pasa a sus primos.  ¿Cómo ayudar?

El adolescente toma la muerte o el impacto de esta con fuerza.  Se sienten devastados y hay que estar allí para apoyarles. Dejarlos hablar es importante.  Permítales que acompañen a sus primos… Es bueno que muestren  compasión y sean solidarios.  Pasarán por etapas de negación, de rabia, de profunda depresión y dolor. La identificación es grande y les da pánico pensar que sus propios padres puedan morir.  Sería bueno que un psicólogo les apoyara y sobre todo les guiara en como manejar el duelo.  Los jóvenes no rezan pero si es importante hablar sobre el espíritu, las religiones y como el amor no muere a pesar de la distancia física.  Es una excelente oportunidad para reflexionar sobre la existencia propia, tema que preocupa mucho al adolescente. Escribir una carta o llevar un diario también son herramientas que ayudan con un duelo.

¿Cuánta ayuda les debo dar a mis hijos con las tareas?

Las tareas son una oportunidad para practicar lo aprendido en el colegio, porque para que el aprendizaje sea efectivo, se necesita repetición. En lo posible, permita que su hijo haga las tareas solo, pero con supervisión suya. Al niño pequeño que empieza la escolaridad hay que desarrollarle este hábito buscándole un espacio atractivo y cómodo, al igual que una hora fija para hacer las tareas. Nunca estas se deben convertir en batallas campales.

Si su hijo rehúsa hacer tareas es porque tal vez se sienta inseguro con el material y por eso puede necesitar más apoyo de los padres. Bríndele ese apoyo, pero si eso no da resultado, usted deberá tratar de averiguar donde se origina el déficit de aprendizaje en su hijo. Si es necesario consiga un tutor, de manera que sea una tercera persona la que trabaje con sus hijos en las tareas y este tema no se convierta en un motivo de conflictos innecesarios que pongan en jaque la relación  de usted con su hijo.

Tengo un hijo que ha tenido muchos problemas de salud, eso hace que yo esté más pendiente de él que de sus hermanos y me preocupa llegar a sobreprotegerlo ¿Cómo puedo manejar esa debilidad sin sobreprotegerlo?

Creo que si tuviésemos la oportunidad de hablar de corazón a corazón con muchos padres de varios hijos, casi todos tendrían que admitir que sienten que uno de sus hijos es más débil que los otros y, por tanto, que los necesita más. La tendencia natural de cualquier padre es proteger más a ese hijo que se siente más débil, pero el problema es que esa reacción instintiva puede terminar siendo contraproducente. Es muy frecuente ver padres que, con la mejor intención, terminan protegiendo a sus hijos de más peligros de los que realidad existen y cayendo en la trampa de la sobreprotección.

Es un hecho que la sobreprotección no es el camino par ayudar aun hijo que sintamos débil. El camino es acompañarlo y apoyarlo en su desarrollo, dándole las herramientas necesarias para superar su dificultad, pero siempre tratando que el niño sea cada vez más autónomo e independiente. Esto no es nada fácil y es un proceso gradual, pero definitivamente lo más beneficioso para los hijos, es irlos soltando poco a poco y dándoles cada vez más responsabilidades.

Tengo un niño no mayor de diez años y continuamente recibo quejas de los profesores de colegio, que me dicen que es perezoso y no le gusta el trabajo escolar. ¿Qué puede estar pasando ahí?

La desmotivación escolar es una de las consultas más frecuentes de los padres. Aparentemente sus hijos son perezosos y no quieren aprender. Pero lo primero que deben pensar, es que no es normal que un niño no quiera aprender, pues los seres humanos venimos programados genéticamente para aprender, y el aprendizaje para los niños es, además, un verdadero placer. De manera que si el niño está desmotivado, probablemente es porque hay algo que no anda bien, tal vez siente que no puede aprender y su manera de defenderse es aparentar que no quiere hacerlo.